viernes, 27 de mayo de 2011

"COMO AGUA ENTRE LOS DEDOS"

Como agua entre los dedos
Ficha Técnica
Título: “Como agua entre los dedos”
Autor: Miguel Fernández Villegas
Edita: Ediciones Aljibe
Fecha de publicación: Julio, 2010
País: España

Mientras que la enseñanza como actividad dirigida a proporcionar recursos y actividades para producir aprendizajes, no pasa de ser en el fondo más que una actividad puramente instrumental y técnica cuyo fin último radica en adquirir habilidades, destrezas y conocimientos de diverso tipo, la pedagogía por el contrario, no puede ser reducida a una simple o más o menos sofisticada tecnología, porque su sentido radica en hacer posible la educación y la vida, y para ello, claro está, no serán nunca suficientes ni los más refinados y excelentes recursos, ni las más bienintencionadas y ajustadas leyes.

Tenemos pues ante nosotros, uno de los libros de pedagogía y educación más apasionantes de la literatura juvenil de los últimos tiempos, sobre todo porque aunque toda la historia se desarrolla en torno a un centro de enseñanza en el que se expiden títulos académicos más o menos útiles para el mercado de trabajo, cualquier lector podrá comprobar que no hay en él una sola página en la que no encontremos un vibrante latido de pasión, sentimientos, compromiso, responsabilidad y amor por la vida en todas sus dimensiones.

“Como agua entre los dedos” bajo su visible estructura literaria en la que se relata la historia de un grupo de jóvenes que lucha decididamente por cambiar las condiciones educativas y de convivencia de su contexto escolar y social concreto, no solamente es una narración que denuncia el violento y asesino racismo presente en las bandas neonazis, sino sobre todo un libro que anuncia y pronuncia la posibilidad de que la educación es radicalmente indispensable en cualquier proceso de humanización y de desarrollo personal y comunitario. Se trata pues de un libro cargado de esperanza activa desde la convicción de que la educación tal vez no sea más que un acto de acompañamiento y descubrimiento de los dos valores sin los cuales la existencia humana carecería de sentido: el amor y la vida.

La pedagogía un arte que exige pasión, vocación, amor, intuición…

En la literatura y bibliografía pedagógica al uso, que es la que normalmente se ofrece en las facultades universitarias que se ocupan de la formación del profesorado, estamos por desgracia demasiado acostumbrados a consumir enjundiosos manuales y eruditos ensayos que redactados por autores de escasa experiencia en la educación obligatoria, nos señalan con más o menos convicción lo que debe después el profesorado aplicar en sus aulas, santificando así el ya casi eterno divorcio entre los que hacen la educación y los que piensan y especulan sobre ella.

Sin embargo y gracias a que el libro de Miguel Fernández Villegas, es nada más y nada menos que un sencillo libro de literatura juvenil, con todo lo que ello comporta de recursos narrativos y de arte expresivo capaz de cautivar a lectores noveles, hemos podido nuevamente comprobar que la pedagogía sigue siendo, más que una ciencia o un conocimiento que se vende en los centros de formación del profesorado, un arte y que como tal exige de nosotros pasión, vocación, amor, intuición, una paciente disciplina y una fundada esperanza de que la vida siempre emerge y en su complejidad siempre restaura y sostiene la red de vínculos que hace posible nuestra existencia social y personal en armonía con nuestra madre Tierra.

Miguel Fernández Villegas es pues un maestro, un artista, un práctico de la pedagogía y la educación, además de un autor que "vende valores", al igual que el maestro "Don Antonio", uno de los personajes secundarios que pasan más desapercibidos en su obra, pero que más decisivamente influyen en la educación de “Samuel”, el profesor de filosofía que sostiene todo el proceso de innovación y creación de ambientes educativos enriquecedores.

Aunque Miguel Fernández Villegas, es ya un autor reconocido en el ámbito de la literatura infantil y juvenil, en el que ha publicado obras como "La isla de los espejos", "El monasterio perdido" y "Tocata y fuga de Bach" que van por su sexta, tercera y segunda edición respectivamente, podemos decir que todo su bagaje cultural y formación humana y literaria lo ha adquirido a lo largo de más de cuarenta años como educador, maestro y artista que ha sabido combinar sabiamente sus dotes artísticas y creativas, su pasión y su fe en la educación junto a su sensibilidad por la cultura clásica y la música.

Todo esto unido a su permanente e insobornable compromiso social y político a favor de los más débiles y necesitados, aspecto que le ha llevado a lo largo de su trayectoria vital a realizar opciones arriesgadas y no exentas de sacrificio y esfuerzo. Por tanto, no nos resulta extraño para quienes le conocemos, que sean tal vez estos momentos de su nueva etapa como profesor jubilado, los que más intensamente están haciendo posible la feliz síntesis entre educación, literatura, música y responsabilidad social, porque en el fondo, Miguel siempre fue un convencido de que el mundo y la sociedad pueden y deben cambiarse por medio de la cultura y la educación.

Estamos pues, ante un autor, que no solamente conoce de primera mano y en profundidad el mundo de las escuelas y los institutos de enseñanza, sino que además ejercita con maestría el arte de escribir, que a partir de esta nueva obra, ya no sólo se abre al mundo de los jóvenes, sino también al mundo de las personas de todas las edades sean o no profesionales de la educación, y es en este punto donde reside a nuestro juicio, uno de los grandes méritos de su obra, en cuanto que además de un excelente relato, se nos ofrece un libro de pedagogía y de educación en todo el sentido de la palabra.

Se podrá discrepar de sus propuestas, e incluso disentir de algunas de sus apreciaciones, pero lo que no se le podrá negar nunca es el mérito de haber mostrado con un lenguaje atractivo y cautivador que la educación está siempre en la trama de la vida y que paradójicamente donde con mayor vigor se manifiesta es en los márgenes de la misma, en aquellos espacios y momentos extracurriculares y extraescolares.

Esta información ha sido extraída del siguiente enlace:
http://www.tendencias21.net/ciclo/Como-agua-entre-los-dedos_a81.html

PÓSTER: HABILIDADES SOCIALES E INTELIGENCIA EMOCIONAL

viernes, 8 de abril de 2011

CAPITALISMO - Después

CAPITALISMO

Relacionado con la temática establecida en las tres entradas anteriores (The "Matrix"), vamos a hablar a continuación del capitalismo. Vamos a destacar varios aspectos sobre la temática citada. 

El capitalismo es un sistema político, social y económico en el que grandes empresas y unas pocas personas acaudaladas controlan la propiedad, incluyendo los activos capitales (terrenos, fábricas, dinero, acciones de la bolsa, bonos). El capitalismo se diferencia del sistema económico anterior, el feudalismo, por la compra del trabajo a cambio de un salario, y ya no por la mano de obra directa que se obtenía por concepto de costumbre, tarea u obligación (cercana a la esclavitud) en el feudalismo. Se diferencia del socialismo mayormente por la predominancia de la propiedad privada, en contraste con la propiedad social de los elementos de producción. En el capitalismo el mecanismo de precios se utiliza como supuesta señal que asigna recursos entre usos distintos. Las distintas formas del capitalismo dependen de, entre otros, el grado al cual se utilice el mecanismo de precios, el grado de competitividad de los mercados y el nivel de participación gubernamental en la economía.
Para definir el capitalismo es necesario definir sus principios básicos, ya que no existe un consenso sobre su definición. Generalmente, el capitalismo se considera un sistema económico en el cual la propiedad privada desempeña un papel fundamental. Este es el primero de los principios básicos del capitalismo. Se incluyen también dentro de éstos la libertad de empresa y de elección, el interés propio como motivación dominante, la competencia, la importancia del sistema de precios o de mercado y un reducido papel del gobierno.
Sobre la propiedad privada, el capitalismo establece que los recursos deben estar en manos de las empresas y personas particulares. De esta forma, a los particulares se les facilita el uso, empleo y control de los recursos que utilicen en sus labores productivas. Como consecuencia de lo anterior, los particulares podrán utilizar los recursos como mejor les parezca.
La libertad de empresa propone que las empresas sean libres de conseguir recursos económicos y transformarlos en una nueva mercancía o servicio que será ofrecido en el mercado que éstas dispongan. A su vez, son libres de escoger el negocio que deseen desarrollar y el momento para entrar o salir de éste. La libertad de elección se aplica a las empresas, los trabajadores y los consumidores, pues la empresa puede manejar sus recursos como crea conveniente, los trabajadores pueden realizar un trabajo cualquiera que esté dentro de sus capacidades y los consumidores son libres de escoger lo que desean consumir, buscando que el producto escogido cumpla con sus necesidades y se encuentre dentro de los límites de su ingreso.
Competencia se refiere a la existencia de un gran número de empresas o personas que ofrecen y venden un producto (son oferentes) en un mercado determinado. En dicho mercado también existe un gran número de personas o empresas, denominadas consumidores (también llamados demandantes), las cuales, según sus preferencias y necesidades, compran o demandan esos productos. A través de la competencia se establece una "rivalidad" entre productores. Los productores buscan acaparar la mayor cantidad de consumidores para sí. Para conseguir esto, utilizan estrategias de reducción de precios, mejoramiento de la calidad, etc., siendo esta la forma en que la competencia crea un cierto control que evita el abuso por parte de alguna de las partes.
El capitalismo se basa en una economía en la cual el mercado predomina. En éste se llevan a cabo las transacciones económicas entre personas, empresas y organizaciones que ofrecen productos y las que los demandan. El mercado, por medio de las leyes de la oferta y la demanda, regula los precios según los cuales se intercambian los bienes y servicios, permite la asignación de recursos y garantiza la distribución de la renta entre los individuos.
Cada uno de los actores del mercado actúa según su propio interés; por ejemplo, el capitalista, quien posee los recursos y el capital, busca la maximización del beneficio propio por medio de la acumulación y reproducción de los recursos, del capital; los trabajadores, quienes trabajan por la recompensa material que reciben (el salario) y, por último, los consumidores, quienes buscan obtener la mayor satisfacción ("utilidad" es la palabra que utilizan los economistas) adquiriendo lo que quieren y necesitan al menor precio posible.
El gobierno en una economía capitalista pura está reducido a su mínima expresión. Sólo se encarga del ordenamiento jurídico que garantice ciertas libertades civiles, el control de la seguridad interna por medio de las fuerzas armadas en conjunto con la policía, y la implantación de políticas indispensables para el funcionamiento de los mercados y el respeto de la propiedad privada. Su presencia en la economía perturba, supuestamente, el funcionamiento de ésta.
Dependiendo del nivel de influencia del gobierno en la economía, además del capitalismo puro, existen el capitalismo autoritario (en el cual los recursos le pertenecen a los particulares pero el gobierno dirige y controla gran parte de la economía) y el capitalismo mixto (en el cual el gobierno y los particulares influyen en la distribución y asignación de los recursos).
El capitalismo surge cuando los derechos de propiedad se establecen de forma definitiva de tal forma que los propietarios puedan disponer de sus recursos, principalmente la tierra, de la mejor forma. Esta transformación se presenta en la parte suroriental de Inglaterra a comienzos del siglo XV cuando los señores feudales pasan de un sistema donde la tierra era explotada por sus siervos sin que ellos fuesen los dueños y con pocos incentivos para incrementar su productividad a un sistema de arriendo, donde la renta dependía de las condiciones del mercado generadas por la competencia entre arrendatarios actuales y potenciales por obtener dichas tierras. Dado que ahora las ganancias eran la base sobre la cual se calculaba el pago de la renta al dueño de la tierra, tanto los arrendadores como los arrendatarios tenían un interés en aplicar nuevas técnica agrícolas que aumentaran al productividad, lo cual en muchos casos genero una expansión en el área cultivada y una reducción en la mano de obra.
Debido a la reducción en el empleo rural, muchas personas se vieron obligadas a migrar a las ciudades donde se empleaban en las incipientes fábricas, muchas veces con salarios bajos y jornadas de más de 12 horas. Sin embargo, la mayor producción agrícola generada por la aplicación de nuevas tecnologías permitió que los precios de los alimentos se redujeran y en general el salario real aumentara, es decir, aún aquellos que ganaban un salario bajo podían comprar más bienes. También esta nueva clase obrera demandaba bienes básicos de consumo masivo y menos calidad lo cual genero un auge en la industria y abrió nuevas industrias que satisfacían esta demanda.

Esta información ha sido extraída del siguiente enlace:

THE "MATRIX". Después

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CUANDO LA REALIDAD SUPERA A LA FICCIÓN

La polución del ruido es, actualmente, el elemento más crucial de polución que existe. En las grandes junglas de cemento altamente pobladas, es muy, muy difícil encontrar silencio. Entonces lo que tenemos que hacer es aprender a encontrar silencio en el ruido. Y necesitamos encontrar paz en el caos. La gente piensa que para encontrar paz, soledad y calma, tiene que ir y buscar un amplio pedazo de tierra salvaje donde no esté pasando nada, y esté en en paz. Y eso es amoroso, es hermoso. Pero vivimos en el mundo como es, por lo que tenemos que encontrar soledad, paz y calma mientras todo el infierno se esté soltando a nuestro alrededor. Y es crítico que hagamos esto.
Si uno ve y observa a la gente encontrará que vivimos en diferentes prisiones mentales, emocionales, de culpa, de miedo, de frustración, de resentimiento, etc. Y más aún, si tenemos a millones de personas que están viviendo en su propia prisión interna, sus propias prisiones individuales, luego colectivamente no pueden hacer otra cosa que manifestar una prisión colectiva, una versión colectiva de eso... Trabajar sobre nosotros mismos es también trabajar en el mundo, porque somos el mundo, y el mundo somos nosotros.
El caos está en el ojo del espectador, en realidad. Vamos hacia un período de caos, pero ¿qué es el caos? Caos se confunde a menudo con transición. Cuando algo está rompiendo lo que necesita ser roto, entonces habrá un período de caos aparente. Pero lo que sucederá no es más caótico que si las cosas se desarrollan como se necesita, porque este sistema tiene que caer antes de que algo mejor lo pueda reemplazar, de lo contrario el sistema mismo sofocará y suprimirá lo que busque reemplazarlo. Por lo que no deberíamos enfocar demasiado en el caos como una cosa necesariamente mala.
La tecnología avanza constantemente a un ritmo vertiginoso. A pesar de ser algo natural en el hombre, al igual que con todo, si se abusa de ello es sumamente nocivo. Pasamos a tener una relación de dependencia tecnológica.
Desde las famosas etiquetas RFID (Radio Frequency IDentification) que contienen antenas para permitirles recibir y responder a peticiones por radiofrecuencia desde un emisor-receptor RFID, hasta la vigilancia por satélite, la civilización actual está implementando lentamente un sistema de control, una Matrix en la cual cada uno de sus individuos son monitoreados por cámaras, por los datos personales que se ingresan en Internet, móviles (celulares), chips, GPS, y un sin fin de artilugios que detrás del disfraz de la seguridad, control y comunicación podrían ocultar intereses muy oscuros. Después de todo, en la actualidad, el que posee la información y los medios adecuados tiene el poder.
Siguiendo con la aplicación del término Matrix a las tecnologías actuales encontramos ejemplos como un dispositivo (cuya idea patento la compañía Sony) que lanzará pulsos de ultrasonido hacia la cabeza para modificar la forma en que se comportan las neuronas en determinadas partes del cerebro con el objetivo de crear “experiencias sensoriales” que van desde transmitir imágenes en movimientos, pasando por gustos, hasta sonidos. Expertos independientes indicaron que no desestimaban esta reciente idea, aunque advirtieron sobre la seguridad a largo plazo del método propuesto.
Hasta el momento, la única forma no invasora de manipular el cerebro es una técnica llamada estimulación magnética transcraneal que utiliza los campos magnéticos para inducir corrientes en el tejido cerebral y así estimular las células del cerebro. Pero los campos magnéticos no pueden enfocarse en pequeños grupos de células del cerebro, como sí podría hacerlo el ultrasonido.
¿Estamos acaso tratando de crear ilusiones desde un mundo ya ilusorio? Sobre ésto, dos científicos británicos (que trabajan en la prestigiosa Universidad de Cambridge), el físico Martin Rees y el matemático John Barrow, sugieren que la realidad tal como la conocemos podría ser una ilusión o una supermanipulación creada por una mega-supercomputadora, como en la conocida película “Matrix”.
Barrow sostiene en un artículo académico que durante mucho tiempo se supo que una civilización ligeramente más avanzada que la nuestra podría simular “universos en los cuales entidades conscientes podían surgir y comunicarse entre ellas”.
En una sociedad mucho más experta en informática y con una tecnología mucho más avanzada, “en lugar de limitarse a simular su clima o la formación de galaxias, como hacemos nosotros, ellos podrían ir más lejos y observar el surgimiento de estrellas y sistemas planetarios”.
“Luego, una vez que incorporaran las reglas de la bioquímica en sus simulaciones astronómicas, serían capaces de observar la evolución de la vida y la consciencia. (...) Los dueños de las máquinas del universo podrían observar el crecimiento de las civilizaciones y comunicarse entre sí, discutir sobre si existe un Gran Programador en el Cielo que podría intervenir según su voluntad, desafiando las leyes de la naturaleza que se observan habitualmente”, insiste Barrow.
Martin se atreve a ir más lejos en estas elucubraciones y se pregunta si podríamos estar en una simulación semejante. En ese caso, el universo no lo comprendería todo, sino tan sólo una parte de un conjunto que Rees y Barrow llaman el “multiverso”.

THE "MATRIX". Después


EL PROBLEMA DE LO REAL: PLATÓN, DESCARTES Y PUTNAM

Comenzaremos por el pensador griego y su célebre mito de la caverna. En él, Sócrates nos cuenta que los humanos son esclavos que viven atados en una caverna contemplando un mundo irreal. Sin embargo, uno de ellos saldrá de la prisión e irá al mundo exterior. Le dolerán los ojos, pero conseguirá adaptarse, aumentar sus conocimientos y observar la realidad. Ahora bien, cuando vuelva a rescatar a sus amigos deberá tener cuidado, pues quizás quieran matarle.
El mito de la caverna expone la teoría platónica de las ideas, según la cual hay dos mundos. Uno es el mundo ilusorio o sensible (la caverna) donde está la mayoría de la humanidad. El otro es el mundo real o inteligible (el exterior) a donde va el esclavo liberado que progresa en su educación. El paralelismo con The Matrix se hace evidente. También hay dos mundos: el real (donde se encuentran el cielo arrasado, la tierra devastada, la ciudad de las máquinas, las cosechas de humanos, las naves de los soldados y la ciudad de Sión) y Matrix, una simulación interactiva neural, un sitio virtual donde las mentes de los humanos esclavizados creen vivir con normalidad. Quien nos revela este hecho es Morfeo en la famosa secuencia de la pastilla roja:
“Eres un esclavo, Neo. Igual que los demás, naciste en cautiverio. Naciste en una prisión que no puedes ni saborear, ni oler, ni tocar. Una prisión para tu mente.”
Neo se convertirá en el esclavo liberado, el que adquirirá nuevos conocimientos, y el que deberá tener cuidado con las mentes de los que se han quedado en las cubetas por si intentan matarle. De nuevo, Morfeo se lo advierte en el programa de instrucción con agentes. Cualquiera que no haya sido desconectado es peligroso:
“Son las mentes de los mismos que intentamos salvar. Pero hasta que no lo hagamos, siguen formando parte de ese sistema y eso hace que sean nuestros enemigos. (…) Muchos de ellos están tan habituados que lucharían para protegerlo.”
La única dificultad para la comprensión del paralelismo proviene del carácter ontológico de los dos mundos. Mientras el mundo real para Platón es inteligible (se accede a él con el alma), el mundo real en la película es físico. Por ende, el mundo ficticio para Platón es el sensible (físico), y en la película la mentira reside en un mundo virtual y mental. Como vemos, el carácter de los mundos está invertido.
El siguiente en la lista es René Descartes; las dudas que llevan al cogito, el genio maligno, mente y cuerpo, el argumento ontológico y la idea de Dios, y finalmente, el conocimiento del otro.
El paralelismo se presenta entre las figuras de Descartes y Neo. Las mismas dudas que acechaban al pensador francés son las que Neo presenta al inicio de la trilogía: “¿Alguna vez has tenido la sensación de no saber con seguridad si sueñas o estás despierto?” –le dice a su amigo Troy. Por su parte, Descartes lo expresó del siguiente modo:
“¡Cuantas veces me ha sucedido soñar de noche que estaba en este mismo sitio, vestido, sentado junto al fuego, estando en realidad desnudo y metido en la cama! (…) no hay indicios ciertos para distinguir el sueño de la vigilia.”
Descartes resolvió dudar de todo, pero no podía hacerlo porque Dios es bueno y no permitiría que la humanidad viviese engañada. Para sortear este obstáculo, ideó la hipótesis del genio maligno:
“Cierto genio o espíritu maligno, no menos astuto y burlador que poderoso, ha puesto su industria toda en engañarme (…) con gran cuidado procuraré no dar crédito a ninguna falsedad, y prepararé mi ingenio tan bien contra las astucias de ese gran burlador, que, por muy poderoso y astuto que sea, nunca podrá imponerme nada. Mas este designio es penoso y laborioso, y cierta dejadez me arrastra insensiblemente al curso de mi vida ordinaria; y como un esclavo que sueña que está gozando de una libertad imaginaria, al empezar a sospechar que su libertad es un sueño, teme el despertar y conspira con esas gratas ilusiones para seguir siendo más tiempo engañado.”
Como se puede suponer, el genio maligno en la trilogía son las máquinas. Descartes dice que para enfrentarse a él hay que preparar el ingenio para que no pueda imponernos nada. En efecto, todos los humanos que son desconectados pasan por un período de formación o rito iniciático cuyo fin es lograr que sean conscientes de que Matrix no es real. Un momento clave en este proceso es la secuencia del Constructor, en la que Morfeo pregunta:
“¿Qué es real? ¿De qué modo definirías real? Si te refieres a lo que puedes sentir, a lo que puedes oler, a lo que puedes saborear y ver, lo real podrían ser señales eléctricas interpretadas por tu cerebro.”
Por otro lado, el dualismo cartesiano afirma que el ser humano se compone de dos substancias diferentes pero dependientes la una de la otra, mente y cuerpo:
“Soy algo que piensa y no extenso y, por otra parte, tengo una idea distinta del cuerpo, según la cual éste es una cosa extensa, que no piensa (…) me enseña la naturaleza, por medio de esos sentimientos de dolor, hambre, sed, etc., que no estoy metido en mi cuerpo como un piloto en su navío, sino tan estrechamente unido y confundido y mezclado con él, que formo como un solo todo con mi cuerpo.”
Esta idea es también sostenida en la trilogía. Tras la secuencia del salto, Morfeo nos lo revela: “El cuerpo no puede vivir sin la mente”. Si alguien muere en Matrix, muere en el mundo real y viceversa.
Otra cuestión es la inversión del argumento ontológico (defendido por Descartes) que realiza Smith en su mítico monólogo cuando captura e interroga a Morfeo. Este argumento es una demostración de la existencia de Dios basada en su perfección. De él concluimos que Dios creador es perfecto y, gracias a eso, existe:
“Tan cierto es por lo menos que Dios, que es ese ser perfecto, es o existe, como lo pueda ser una demostración de geometría.”
Pero Smith se pregunta cómo aquéllos que han creado a las máquinas no sólo no son perfectos, sino que son odiosos: “Los humanos son una enfermedad, son el cáncer de este planeta, son una plaga. Y nosotros somos la única cura”. Así, Smith defiende que las máquinas son las perfectas y que los humanos no son más que “carne pútrida”. En último término, Descartes se planteó el problema del conocimiento del otro. Se preguntaba cómo podemos saber que la gente que deambula por la calle son personas y no máquinas:
“¿Qué es lo que veo por la ventana? Sombreros y capas, que muy bien podrían ocultar unas máquinas artificiales, movidas por resortes.”
El programa de instrucción con agentes tiene precisamente la finalidad de enseñar a Neo a tener precaución: “Cualquiera que no desactivemos puede ser un agente” –le dice Morfeo. Aquí finalizan los paralelismos cartesianos.

THE "MATRIX". Después

Matrix resumido



En la última se sesión de clase, la práctica llevada a cabo, trataba de elegir entre tres películas (The "Matrix", El Show de Truman y Tiempos Modernos) y realizar una pequeña reflexión sobre ellas y contestar a algunas preguntas. La película que yo elegí fue The "Matrix". A continuación, poderemos ver el contenido relacionado con la temática citada anteriormente.

¿QUÉ ES “MATRIX?

Matrix es control, una prisión para la mente. Neo descubrirá que el mundo que siempre ha conocido, el mundo real, es una simulación generada por computadora, ¿cómo es eso posible? Porque la humanidad ha sido dominada por las máquinas y éstas usan a los humanos para producir energía. Los mantienen en estado fetal, sumergidos en unos tanques y conectados a una realidad que es falsa. La misión de Morfeo y de su equipo es liberar a la humanidad y hacer que sean conscientes del engaño.
Éste, por supuesto, es el concepto detrás de Matrix según lo presentado en la película. Los seres humanos proveen la energía por la cual se alimentan los grandes sistemas de computadoras y máquinas que gobiernan la Tierra. En el intercambio por la energía, la “imagen residual propia”, la “proyección mental de tu Yo digital”, “se inserta” en lo que Morfeo llama “un mundo de sueños generado por computadora”.
El mito de la caverna expone la teoría platónica de las ideas, según la cual hay dos mundos. Uno es el mundo ilusorio o sensible (la caverna) donde está la mayoría de la humanidad. El otro es el mundo real o inteligible (el exterior) a donde va el esclavo liberado que progresa en su educación. El paralelismo con The Matrix se hace evidente. También hay dos mundos: el real (donde se encuentran el cielo arrasado, la tierra devastada, la ciudad de las máquinas, las cosechas de humanos, las naves de los soldados y la ciudad de Sión) y Matrix, una simulación interactiva neural, un sitio virtual donde las mentes de los humanos esclavizados creen vivir con normalidad. Quien nos revela este hecho es Morfeo en la famosa secuencia de la pastilla roja:
La única dificultad para la comprensión del paralelismo proviene del carácter ontológico de los dos mundos. Mientras el mundo real para Platón es inteligible (se accede a él con el alma), el mundo real en la película es físico. Por ende, el mundo ficticio para Platón es el sensible (físico), y en la película la mentira reside en un mundo virtual y mental. Como vemos, el carácter de los mundos está invertido


PERSONAJES

A continuación vamos a ver el significado que tiene los nombres de los personajes que aparecen en la pelñicula.
Neo: Proviene del griego (néos) y significa joven y nuevo (además Neo = One, el Elegido). Su nombre real es Thomas Anderson. Se dice que Tomás era el hermano gemelo de Jesús de Nazaret. El apellido Anderson significa Hijo del hombre. De este modo, Neo presenta una dualidad: por un lado es Thomas, alguien que no cree ser El elegido, pero por otro sí cree serlo.

Morfeo: Proviene del griego (morfé) que significa forma. Morfeo era un dios de la mitología griega, también conocido como Oneiro. Era uno de los mil hijos de Hipnos (sueño), y su madre era Nicte (noche). Uno de sus hermanos era Tánatos (la muerte). Tenía alas de mariposa y portaba la planta de la adormidera. Su misión consistía en dar forma a los sueños cuando los dioses desearan enviarlos a los hombres. Era también el guardián de los sueños. En la película Morfeo posee un control considerable sobre el mundo onírico de Matrix, siendo capaz de romper muchas de sus supuestas leyes físicas.

Trinity: Proviene del latín trinitas, atis. En español se dice Trinidad. La trinidad era, según la religión cristiana, el conjunto de las tres personas que formaban a Dios: El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. En la película se podría decir que Morfeo es el Padre, Neo el Hijo, y Trinity el Espíritu Santo que con su fe y amor resucita a Neo al besarle.

El traidor se llama Cypher, o Lu-Cypher (el ángel caído).


REFLEXIÓN

¿Es el ser humano libre de elegir su futuro, su vida, o hay un destino que predetermina todo lo que va a ocurrir?

¿Qué es real?

Acerca de lo real, Baudrillard escribe en su libro “Simulacro y Simulación”:
“Lo real es producido a partir de células miniaturizadas, de matrices, memorias y modelos de encargo, siendo, a partir de ahí, reproducible un número indefinido de veces. La simulación, de esta manera, es su propia referencia, al eliminar los referentes como punto de partida para generar ‘lo real’. Así, la simulación es una operación nuclear, tiene valor en sí misma, tiene un sentido por sí misma y no es el reflejo de nada.”

lunes, 4 de abril de 2011

COSMOVISIÓN

Por cosmovisión se entiende que es la manera de ver e interpretar el mundo. Se trata del conjunto de creencias que permiten analizar y reconocer la realidad a partir de la propia existencia. Puede hablarse de la cosmovisión de una persona, una cultura, una época, etc.

Es importante tener en cuenta que una cosmovisión es
integral; es decir, abarca aspectos de todos los ámbitos de la vida. La religión, la moral, la filosofía y la política forman parte de una cosmovisión.
Las relaciones sociales, la cultura y la educación resultan claves a la hora del desarrollo de la cosmovisión individual. Los seres humanos son seres sociales y nadie crece totalmente aislado y ajeno al entorno.
El arte es un vehículo que permite expresar o reflejar la cosmovisión de una persona. A través de las manifestaciones artísticas, el sujeto plasma su representación del mundo y sus valores.

Puede decirse que las religiones, los sistemas filosóficos y las doctrinas políticas forman cosmovisiones, ya que aportan un marco interpretativo para interactuar con la realidad y desarrollar ciertos patrones éticos y
morales. El cristianismo, el judaísmo, el islam, el humanismo y el marxismo, en ese sentido, pueden ser considerados como cosmovisiones. Aquellos que intentan imponer su cosmovisión por la fuerza y no aceptan la disidencia son conocidos como fundamentalistas.

En este sentido, podemos decir que las cosmovisiones son el conjunto de saber evaluar y reconocer que conforman la imagen o figura general del mundo que tiene una persona, época o cultura, a partir del cual interpreta su propia naturaleza y la de todo lo existente en el mundo. Una cosmovisión define nociones comunes que se aplican a todos los campos de la vida, desde la política, la economía o la ciencia hasta la religión, la moral o la filosofía.

ORIGEN DEL TÉRMINO

El término "cosmovisión" es una adaptación del alemán Weltanschauung (Welt, "mundo", y anschauen, "observar"), una expresión introducida por el filósofo Wilhelm Dilthey en su obra Einleitung in die Geisteswissenschaften ("Introducción a las Ciencias Humanas (véase Humanidades)", 1914). Dilthey, un miembro de la escuela hermenéutica, sostenía que la experiencia vital estaba fundada —no sólo intelectual, sino también emocional y moralmente— en el conjunto de principios de la sociedad y de la cultura en la que se había formado. Las relaciones, sensaciones y emociones producidas por la experiencia peculiar del mundo en el seno de un ambiente determinado contribuirían a conformar una cosmovisión individual. Todos los productos culturales o artísticos serían a su vez expresiones de la cosmovisión que los crease; la tarea hermenéutica consistiría en recrear el mundo del autor en la mente del lector. El término fue rápidamente adoptado en las ciencias sociales y en la filosofía, donde se emplea tanto traducido como en la forma alemana original.


DEFINICIÓN

Una cosmovisión no sería una planta particular acerca del funcionamiento de alguna entidad particular, sino una serie de principios comunes que inspirarían teorías o modelos en todos los niveles: una idea de la estructura del mundo, que crea el marco o paradigma para las restantes ideas. De este modo, pertenece al ámbito de la filosofía tradicionalmente llamado metafísica (aunque doctrinas tradicionalmente antimetafísicas, como el positivismo o el marxismo puedan constituir una cosmovisión para sus adherentes). Sin embargo, una cosmovisión no es una elaboración filosófica explícita ni depende de una; puede ser más o menos rigurosa, acabada e intelectualmente coherente.
Los sistemas filosóficos, religiones o sistemas políticos pueden constituir cosmovisiones, puesto que proveen un marco interpretativo a partir del cual sus adherentes y seguidores elaboran doctrinas intelectuales y éticas. Ejemplos son el judaísmo, el cristianismo, el islam, el socialismo, el marxismo, el cientificismo, el humanismo, el nacionalsocialismo, el nacionalismo o el capitalismo. Las cosmovisiones son complejas y resistentes al cambio; pueden, por lo tanto, integrar elementos divergentes y aún contradictorios. La afirmación intransigente y autoritaria de la propia cosmovisión es el fundamentalismo.


Esta información pertenece a los siguientes enlaces:
http://definicion.de/cosmovision/
http://es.wikipedia.org/wiki/Cosmovisi%C3%B3n